domingo, 11 de octubre de 2015

En algún lugar de la memoria

Charlie es un hombre deprimido y marcado por la muerte de su familia en el horrible atentado del 11 de septiembre en Nueva York. Un día se encuentra con un antiguo amigo de la universidad que intentará ayudarle a recuperar su vida.


                                 


Si algo me hizo que viese esta película con especial interés es el poder analizar la interpretación de Adam Sandler en un drama. Siempre solemos verle en las típicas comedias americanas que te hacen pasar un buen rato como "Niños grandes" o "Juntos y revueltos" y me llamó la atención que hubiera interpretado un papel tan complejo y dramático como el de Charlie Fineman. No le doy un diez pero tampoco me atrevería a suspenderlo. A lo mejor no ha sido culpa suya el no haberse lucido tanto como podría haber hecho con un personaje así, sino del director. Sin embargo, yo me he creído el personaje y me ha hecho sentir por lo tanto me quito el sombrero. 

He disfrutado con todas y cada unas de las escenas. El guión está muy bien escrito, lleno de escenas cotidianas con las cualquiera se puede identificar. Todos los actores hacen que la historia llegue al espectador. Desde Don Cheadle interpretando al mejor amigo (Alan) del protagonista , hasta Liv Tyler como la psiquiatra (Angela) que intenta ayudar a Charlie, pasando por la mujer (Janeane) de Alan que se siente poco correspondida y sola por culpa de la constante ausencia y escasa comunicación con su marido. Ésta, interpretada por Jada Pinkett Smith. También podemos destacar la interpretación casi muda de Saffron Burrows haciendo de la chica que vuelve loco desde el primer momento al protagonista. 

                                         
                                


Hay gente a la que no le gusta ver dramas porque "son deprimentes" o "pasan un mal rato". A mí, sin embargo, me encantan. Creo que eres tú el que elige deprimirse o no. Te pueden afectar de una manera o de otra según tú elijas. Me parece que en muchos casos un drama tiene muchas más interpretaciones y parecidos a la vida real de lo que suele tener una comedia y muchas veces me siento identificada con algunas escenas. O simplemente me gusta presenciarlas y ver como el cine hace mella en mí.

                 

Este es un drama complementado con mucha comedia irónica. No suelo llorar con casi ninguna película pero esta me sacó la lagrimilla. Y al siguiente segundo no pude evitar soltar una carcajada con lágrimas en los ojos. El director y escritor, Mike Blinder, juega con la mezcla de momentos dramáticos con otros cómicos y consigue crear una esencia única que te engancha a la historia. Todos los personajes tienen psicologías y personalidades distintas y es curioso ver como interactúan entre ellos. Cómo la inmadurez de Charlie se complementa con la experiencia y madurez de Angela en cada sesión o cómo la falta de comunicación entre el matrimonio hace que se cree un vacío entre los dos. Charlie es un personaje curioso, que intenta cesar su dolor con la música, que intenta renovarse renovando su cocina, que intenta evitar la realidad para no sufrir. Una persona que no encuentra la paz y la felicidad pero en la que su amigo ve esperanza y futuro. Un amigo que no se rinde a pesar de la gran repercusión que tiene en su vida el tener que ayudar a Charlie.

La película a mí me hizo reflexionar mucho y eso me gusta. Me gusta terminar de ver una película y que no me deje indiferente, me gusta tener que darle vueltas a las cosas. Por eso os la recomiendo infinitamente. 

PD: Perdonad mi inactividad pero con el comienzo de curso no tengo a penas tiempo libre y no consigo sacar huecos para escribir pero siempre que pueda publicaré.

Marina